jueves, 23 de diciembre de 2010

¿IGUAL DA?

Hace unos días seguí la final de la Copa (máster) de España de tenis y he de reconocer que he esperado unos días para ver si a alguien se hacía eco de lo que a mí me pareció otra triste prueba de que la desigualdad y el machismo siguen presentes (menos que nunca tal vez, pero todavía ahí) en el deporte español. Me sabe raro expresarme sobre este asunto, puesto que como varón que tiene asimilada la igualdad entre seres humanos desde pequeño muchas manifestaciones –exministerio incluido- suelen parecerme excesivas, y acepto a duras penas como mal menor la discriminación positiva que se aplica en cuestiones de género para tratar de cambiar las cosas.

La entrega de premios que siguió a la final masculina de la Copa de España de tenis me reveló sin embargo que hay muchísimo aún por hacer, que muchos de los observadores de igualdad que exportamos (tengo por ejemplo a una buena amiga enviada con tal fin por la AECID a Montevideo), tendrían bastante trabajo de campo en nuestra España de hoy.

¿Qué fue lo que me chocó? Pues, ni más ni menos que la propia entrega de premios. Vaya por delante que ha sido estupendo que se organizaran conjuntamente los torneos masculino y femenino; algo que parece tan natural resulta ser atípico si atendemos a las declaraciones de la campeona de este año, María José Martínez, que decía “(…) este Másters en Sevilla ha sido un éxito y para el tenis femenino siempre tiene más repercusión que se haga a la vez que los chicos (…)”.Callado está dicho. Lo que me sorprendió sobremanera fue el orden en la entrega de trofeos: Primera en recoger su trofeo la subcampeona Laura Pous, segunda la campeona María José Martínez, tercero el subcampeón Marcel Granollers y como colofón y rematando el pastel el campeón David Ferrer. No sé a Uds. pero a mí me habría parecido lo más natural llamar a la vez a los subcampeones primero y a los campeones después, sobre todo si asumimos que el orden de factores afecta el producto en este caso –que por eso se dejó para el final, como guinda, la entrega del trofeo al n.º7 mundial-. Con la entrega de trofeos tal y como se hizo se transmitió el mensaje de que ser campeona de España de tenis  es menos meritorio no solo que ser campeón sino incluso subcampeón. Muy feo.
El estado de salud en igualdad de una sociedad se ve tanto en grandes asuntos como en muchos pequeños detalles. Seamos detallistas siempre y sobre todo cuando actuemos bajo la marca España.

Román SAN EMETERIO-PEDRAJA
Candidato de UPyD a la Presidencia de Cantabria

1 comentario:

  1. quizás hay q mirarlo desde la óptica "las damas primero", viste q el tennis es muy "gentleman".
    Pero hay tradiciones q no estría mal cambiarlas!

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